Vivimos en una sociedad en la que consume quien puede darse el lujo de hacerlo. Consumir implica poder gastar, y para poder gastar hay que tener cierto dinero que te permita hacer eso. Los residuos y su tratamiento en Argentina son una muestra clara del racismo ambiental, ¿por qué? Porque los rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto son localizados cerca de poblaciones vulneradas y marginadas, sabiendo las consecuencias que esto produce. Es necesario que la problemática de los residuos sea abordada desde su origen hasta su posterior tratamiento de forma diferenciada. Necesitamos una Ley de Responsabilidad Extendida al Productor, una ley que se adeuda en Argentina hace más de 20 años y que por la presión de las diversas industrias no ha sido posible su sanción. El sector empresarial no puede ni debe ser ajeno a los residuos que ellos mismos generan, debemos entender a los residuos como un ciclo circular, no como un proceso con un comienzo y un fin. Por eso, desde Consciente Colectivo, creemos que la Economía Circular es la salida necesaria para comprender el rol que juegan los residuos en nuestra vida cotidiana. Las empresas, la dirigencia política (nacional, provincial y municipal) y las personas en nuestro rol como consumidorxs, debemos comenzar a entender el papel que nos toca en este ciclo de producción, consumo y desecho.
Los residuos en nuestro país han sido una salida para miles de personas que en medio de las crisis económicas encontraron una “oportunidad”. Hoy, lxs recicladorxs urbanxs y cartonerxs, representan un trabajo elemental en las grandes urbes. Potenciar el reciclado puede ser la oportunidad laboral para miles de personas en todo nuestro país. Consideramos que el reciclaje, el compost a gran escala, el consumo responsable, la responsabilidad de las empresas y una intención política real de solucionar esta problemática son abordajes necesarios para que los residuos dejen de ser la causa de enfermedades de millones de personas.